1. La Comisaría

De pronto abrió la puerta, se quitó el sombrero y se sentó.
-¿Vamos? -me dijo sonriendo.
-Has tardado, ¿no? -protesté.
-Bueno, estaba hablando de negocios con un colega, era importante. Vamos a la comisaría.

Arrancó de nuevo la furgoneta y nos dirigimos hacia otra de las calles, dio más de dos vueltas por el mismo lugar y finalmente aparcó frente a una casa vieja, con tan solo un pequeño distintivo y un coche patrulla en el exterior.

Cuando nos disponíamos a entrar me fijé en una frase que había sobre la puerta: «Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa». (Montesquieu).
Extraña frase para una comisaría, pensé.
Entramos y saludó a una policía que había en la recepción.

Texto de la novela EL REGALO, ambientada en Alarcón, Cuenca.